La relevancia de las bibliotecas en la sociedad navarra va mucho más allá de su papel como servicio cultural. Las bibliotecas se perciben como un servicio básico, como los centros educativos, afirmación con la que está de acuerdo el 84,7% de la población de Navarra, que le adjudica 7 o más puntos en una escala de 0 a 10. El porcentaje de quienes se manifiestan de acuerdo con esa afirmación sube al 92,0% entre los usuarios de bibliotecas públicas.

63

Nire ustez liburutegiak ezinbesteko baliabideak bihurtu dira, osasuna, hezkuntza eta gizarte zerbitzuekin parekatzeko modukoa (BP)
“Creo que las bibliotecas se han convertido en un servicio imprescindible, igualable a salud, educación y servicios sociales”

Tras la sanidad y la enseñanza el mejor servicio comunitario (BP)

Son espacios tan necesarios como las panaderías. (BP)

62Las personas usuarias otorgan a las bibliotecas que utilizan una valoración global de 7,8 de media, en una escala de 0 (valoración totalmente negativa) a 10 (muy buena). Esta puntuación tan positiva no sufre grandes variaciones entre los distintos tipos de biblioteca; tan solo los encuestados a través de la web registran una valoración ligeramente más elevada que en las encuestas telefónicas.

Tampoco en función de las distintas variables analizadas (género, edad, hábitat…) aparecen diferencias significativas, salvo la tendencia a valoraciones algo más bajas entre las generaciones más jóvenes, mientras que los usuarios de más edad conceden las valoraciones más altas. De manera similar, la valoración de las bibliotecas universitarias es más alta entre profesores e investigadores que entre los estudiantes. Pero en todos los colectivos, la puntuación media se sitúa por encima del 7,5.

Por lo que se refiere a la valoración de aspectos concretos de la biblioteca, destaca la puntuación otorgada a la atención y profesionalidad del personal, la más alta entre los usuarios de bibliotecas públicas y especializadas. También entre el personal docente e investigador de las universidades los profesionales de las bibliotecas son el aspecto mejor valorado, si bien los estudiantes les conceden una puntuación algo menor.

65

La biblioteca a la que acudo, (…), es un excepcional lugar de encuentro y de fomento de la cultura y las relaciones humanas, gracias a la iniciativa e ilusión de un excelente equipo humano. No hay para ellos más que palabras de agradecimiento. (BP)

66Los otros aspectos con una mejor valoración se refieren a las instalaciones: la ubicación y accesibilidad de su edificio, la señalización interna, la facilidad para encontrar materiales, o la comodidad y confortabilidad de las instalaciones.

Aspectos relativos a los recursos informativos y servicios de las bibliotecas reciben puntuaciones superiores al 7, salvo en el equipamiento tecnológico de uso público y la dotación de audiovisuales en las bibliotecas públicas. También en las bibliotecas especializadas las puntuaciones son algo inferiores, a excepción de los servicios a través de internet, especialmente valorados entre los profesionales sanitarios.

67

La sociedad no se puede permitir unas bibliotecas diezmadas en recursos, al fin y al cabo, aporta en sí misma valores cruciales para el desarrollo de los ciudadanos y ayuda a crear una sociedad más justa y libre. (BE)

69

La programación cultural y de fomento de la lectura en las bibliotecas públicas recibe una puntuación de 7,1. Pero en la oferta de cursos o recursos formativos para el acceso a la información, el aprendizaje de idiomas o de TIC, la valoración es algo inferior en todas las bibliotecas.

68

Por último, aspectos sociales como la capacidad de cooperar con otras entidades y, también, el compromiso con los sectores sociales desfavorecidos reciben en las bibliotecas públicas valoraciones más críticas en relación al conjunto.

70

74Pero si hay un indicador de la estima que los usuarios tienen de las bibliotecas de Navarra, es su disponibilidad a recomendar su uso en su entorno más cercano, entre sus familiares y amigos: nueve de cada diez usuarios de cualquier tipo de biblioteca (87,6%) se muestran dispuestos a ello, disposición que es prácticamente unánime entre los usuarios de bibliotecas públicas (98,1%).

71

Además, casi seis de cada diez usuarios de bibliotecas públicas (57,7%) se muestran dispuestos a colaborar como voluntarios en actividades de la biblioteca, como leer o llevar libros a personas impedidas, contar cuentos, impartir cursos de divulgación… Y cerca de la mitad estarían dispuestos a participar en algún órgano de apoyo o de supervisión de la gestión de la biblioteca.

>> Cómo se ha hecho este estudio