…no consigo entender, cómo se puede poner precio a un bien común, a un «equipamiento» de una ciudad del año 2000. (BP)
Sabemos, en términos generales, qué bibliotecas hay en Navarra, también cuánto cuestan al año y cómo se financian estos gastos. Pero sería aventurado afirmar si ese gasto es mucho o es poco, si tiene efectos positivos en la economía navarra, o si el nivel de financiación es el adecuado. Porque esos son juicios de valor para los que generalmente la ciudadanía carece de referentes.
Y, sobre todo, porque los servicios bibliotecarios, sean públicos, educativos o de investigación, dispongan de financiación pública o privada, se ofrecen en su inmensa mayoría al margen de los intercambios comerciales, sin que medie un precio de mercado que es el que habitualmente nos da la pauta para estimar el valor de los bienes y servicios en la sociedad.
Es como el aire, está y respiras. Si falta el aire se echa muy en falta (BP)
En las últimas décadas se han desarrollado en el ámbito internacional metodologías para medir el valor económico de las actividades no lucrativas, de organizaciones y servicios no insertos en el mercado. La metodología del retorno de la inversión (ROI, sigla inglesa de Return On Investment) se ha adaptado a las bibliotecas para calcular el valor de sus servicios en términos monetarios y, en consecuencia, el beneficio económico que aportan a la sociedad.
Los numerosos estudios y herramientas desarrolladas en USA y otros países han servido de guía para este estudio. Especialmente, los llevados a cabo en España por la Diputación de Barcelona y Fesabid han sido tomados como referentes metodológicos en el cálculo del valor económico de las bibliotecas.
El análisis llevado a cabo en las bibliotecas de Navarra confirma los indicios de la alta valoración de las bibliotecas por parte de la sociedad navarra, y ofrece evidencias tangibles de los beneficios que aportan desde múltiples perspectivas. En relación con la inversión realizada y, sobre todo, desde la perspectiva del valor percibido por las personas, las bibliotecas se muestran como un servicio de alta rentabilidad, como un motor de alto rendimiento cuya contribución puede precisarse en términos económicos.
Me parece un lugar no regido por el dinero, algo que en la sociedad en la que vivimos es ya de por sí un valor a conservar. (BP)
El valor de las bibliotecas
Para calcular el valor económico de las bibliotecas de Navarra, en este estudio se han utilizado variedad de fuentes y métodos y se ha seguido un proceso riguroso en las estimaciones y cálculos. El resultado es un conjunto de indicadores que ponen de manifiesto la rentabilidad de las bibliotecas en términos de inversión.
Ez zait egokia iruditzen ekonomiari buruzko kalkuloak oinarrizko zerbitzuetan. Etekin ekonomikoa eta inbertsioa gutxienekoa da kasu hauetan. (BP)
”No me parece adecuado el cálculo económico para los servicios básicos. Los beneficios económicos y la inversión son lo de menos en estos casos.”
El retorno económico, el ROI, resume los beneficios económicos que genera el sistema de bibliotecas en relación a sus gastos, la razón financiera entre el valor estimado y el coste total en un año.
Por cada 1 € destinado a las Bibliotecas de Navarra en 2014, estas retornaron a la sociedad:
- entre 3,49 €, si se valora el uso de sus servicios con precios de mercado,
- y 4,66 €, si los usuarios valoran cuánto deberían hipotéticamente pagar.
En ambos casos y utilizando metodologías distintas, la asignación de precios de mercado (APM) o la valoración contingente (VC), se llega a resultados claramente positivos al valorar la utilidad económica de las bibliotecas.
Creo que las bibliotecas tienen un valor incalculable y nos aportan muchos beneficios, por lo cual creo que es importante invertir dinero en ellas. (BP)
Siguiendo el cálculo más conservador, el valor anual de las bibliotecas de Navarra asciende a 61,7 millones de euros. Deducidos los gastos, 17,7 millones, el beneficio neto que generan es de 44,1 millones de euros.
En estos valores, el retorno sobre la inversión se ha calculado por el método de ‘Asignación de Precios de Mercado‘ (APM), es decir, asignando a los servicios bibliotecarios el ‘precio’ que tienen otros servicios análogos en el mercado.
Se han realizado cálculos diferenciados para los distintos tipos de biblioteca, dado que un mismo servicio puede partir de valores unitarios distintos en las bibliotecas públicas o en las universitarias o especializadas. El valor total del sistema es la suma del valor del los distintos tipos de bibliotecas.
Se ha calculado el valor de siete servicios bibliotecarios, para los que se dispone de información precisa del número de usos que han tenido durante el año y, además, es posible encontrar en el mercado bienes o servicios similares o sustitutivos. Es por tanto un cálculo a la baja, ya que no se incluyen todos los servicios que prestan las bibliotecas, algunos de los cuales son difíciles de valorar en términos económicos.
Para cada servicio, el procedimiento es básicamente el mismo:
- se identifica el número de usos que ha tenido durante el año
- se asigna un valor unitario a cada uso, en analogía con el mercado
- se calcula el valor de cada servicio y del total.
El servicio de préstamo
Sin duda, el servicio de préstamo es el más popular de los que proporcionan las bibliotecas. Su frecuencia de uso en las bibliotecas públicas alcanza entre los usuarios el 8,1 en una escala de 0 a 10 (6,7 en las bibliotecas universitarias). Y tiene un importante peso en el valor de las bibliotecas, representa casi 3 de cada 10 euros (28,3%) del valor total.
El criterio para la asignación de un valor unitario a cada documento prestado ha sido aplicar un factor de descuento al precio medio de los títulos más prestados. Se ha hecho de manera diferenciada en cada tipo de biblioteca para los distintos documentos prestados.
En la Red de bibliotecas públicas, donde el servicio de préstamo representa un 41,7% de su valor total, se han asignado valores diferentes para los préstamos del público infantil y el adulto; para los libros de ficción y no ficción; para los audiovisuales, sonoros, prensa… En total, un valor de 8,7 millones de euros.
En las bibliotecas universitarias, se valora únicamente el préstamo de libros. Con un volumen de préstamos netamente inferior al registrado en las bibliotecas públicas, alcanza un valor ligeramente inferior, 8,1 millones de euros, dado el precio más elevado de los libros y manuales científicos y de educación superior.
Uso de recursos en las salas
La pujanza de los servicios en línea no ha hecho desaparecer la importancia de los servicios presenciales, el uso de las salas de las bibliotecas y sus colecciones físicas. ‘Leer o consultar libros, buscar información, averiguar algo…’ es, tras el préstamo, la segunda actividad en índice de frecuencia entre los usuarios de las bibliotecas públicas; y se equipara en las universitarias con el préstamo y el estudio en sala.
Las encuestas a los usuarios de las bibliotecas han permitido saber el número de visitas en las que se consultan distintos materiales, mientras que el criterio asignado para el valor de cada uso en las salas es el mismo que si se tomara en préstamo domiciliario.
Con un valor de casi 10 millones de euros, el uso de recursos informativos dentro de la biblioteca representa un 14,5% del valor total de las bibliotecas.
La descarga de documentos electrónicos
Para la comunidad universitaria, al igual que para otros profesionales como los sanitarios, el acceso a la información es ya mayoritariamente en formato electrónico, a través de internet y redes corporativas. Las bibliotecas universitarias han consolidado sus servicios en línea, hasta el punto de que en 2014 facilitaron a sus usuarios la descarga de 9,3 millones de documentos electrónicos.
Buena parte de estos documentos están en acceso abierto, en los repositorios propios de las universidades. La otra parte, los documentos de recursos electrónicos de pago o con licencia, ha servido como referencia para asignar un valor medio a las descargas, usando los datos de la UNA y la UPNA registrados en Rebiun.
[…]son revistas muy costosas, y el tenerlas a mi disposición es un lujo que por mi sola no podría permitirme. Aunque no las use a diario, es necesario tener fuentes de información y eso…cuesta dinero. No hay nada por nada, el saber sí ocupa lugar y cuesta, pero al final vale la pena. (BE)
El asesoramiento bibliotecario
Entre los distintos aspectos de la biblioteca, la atención y profesionalidad de su personal es el más valorado por los usuarios de las bibliotecas públicas (con una media de 9,1 en una escala de 0 a 10) y alcanza también una alta valoración en las demás bibliotecas. Los comentarios recogidos avalan la importancia que para las personas tiene contar con profesionales que seleccionen, actualicen, busquen, sugieran, ayuden…
No solo el lugar sino la ayuda de la bibliotecaria es imprescindible. (BP)
Para mi es fundamental por varias razones: en especial por la atención de nuestra bibliotecaria que me aconseja sobre novedades y me descubre autores en función de mis gustos e intereses. Porque puedo con la ayuda de la bibliotecaria buscar… (BP)
Para conocer el ‘uso’ de esta prestación de las bibliotecas, se ha realizado un cuestionario, respondido por responsables de 90 bibliotecas, estimando el tiempo medio que el personal dedica a las distintas tareas de asesoramiento al público.
Las tareas vinculadas al asesoramiento cubren difusión selectiva de información, recomendaciones, búsqueda documental, asesoramiento bibliográfico, servicio referencial, elaboración de guías de lectura y novedades bibliográficas, y asesoramiento a colegios y entidades.
El valor del asesoramiento alcanza los 5,0 millones de euros, el 8,1% del valor total del sistema. La asignación de un valor económico se ha hecho a partir del gasto en personal registrado en cada tipo de biblioteca.
Programas y actividades
Bajo este epígrafe se estima el valor del conjunto de actividades culturales, formativas, de fomento lector, sociales… en las que participan las bibliotecas. Las bibliotecas públicas registraron alrededor de 2.500 actividades a lo largo del año, a razón de unas ocho actividades diarias. Por su parte, las bibliotecas universitarias programaron más de 330 cursos de formación de usuarios, con más de 1.500 horas impartidas en su mayoría como formación reglada.
A falta de datos estadísticos del número de asistentes, se ha realizado una estimación a partir de las encuestas a usuarios: en las bibliotecas públicas se contabilizan como asistencias las visitas que asisten a actividades de fomento de la lectura o actividades culturales; en las universitarias, los asistentes a alguna actividad de formación en habilidades y competencias en información, se considere o no formación reglada.
Su valor supera los 2,4 millones de euros, que suponen el 3,9% al valor total de los servicios. Para asignarle un valor, se ha hallado el precio medio de las actividades ofertadas por ayuntamientos, para las bibliotecas públicas; para las universitarias, la referencia es el precio de una hora en términos de créditos ECTS en Humanidades de la Universidad de Navarra.
Uso de ordenadores y wifi
Los últimos ‘servicios’ cuyo valor se ha calculado hacen referencia al libre acceso a internet desde las bibliotecas, bien sea con ordenadores de la misma conectados a la red, o con los dispositivos propios de los usuarios conectados a través de la wifi de la biblioteca. Probablemente su valor económico queda muy por debajo de cualquier consideración sobre el valor añadido que supone la integración de tecnologías de lectura e información que ofrecen las bibliotecas.
De hecho, la conexión wifi es entendida hoy por los usuarios más jóvenes como un servicio básico de las bibliotecas, cuyo óptimo funcionamiento es reclamado con insistencia. Las estimación realizada para este estudio, a partir de la frecuencia de visitas que declaran utilizar estos recursos debe ser tomada como una valoración mínima.
Entre ambos, se ha estimado un valor de 2,1 millones de euros, que en conjunto representan el 3,5% del valor total asignados a los servicios del sistema.
Valor otorgado por los no usuarios
El valor de las bibliotecas se completa con el otorgado por el sector de población que no las utiliza, los no usuarios.
Bien sea por la opción de usarlas en un futuro, o por los beneficios que perciben para otras personas o para el conjunto de la sociedad, lo cierto es que entre las personas no usuarias es prácticamente unánime (94,5%) el acuerdo en la financiación pública de la red de bibliotecas. Se ha interpretado que este acuerdo se refiere específicamente a las bibliotecas públicas, abiertas a toda la población de manera gratuita, por lo que dicho valor se ha asignado exclusivamente a la red de bibliotecas públicas.
Su aportación, de 4,1 millones de euros, representa el 6,6% del valor estimado de las bibliotecas en este estudio.
El valor económico según los usuarios
Además de calcular el valor de las bibliotecas asignando a sus servicios un precio análogo en el mercado, hay otro método que también se ha aplicado en este estudio, conocido como ‘valoración contingente’.
La valoración contingente mide, a través de encuestas, cuál es el valor económico que perciben los consumidores por un bien o servicio que no está en el mercado. Para ello, se preguntó en las encuestas realizadas a los usuarios de las bibliotecas de Navarra cuánto creen que deberían pagar si los servicios usados en el último mes los suministrara una empresa privada.
Aunque alrededor de la cuarta parte de los encuestados responde que no sabría valorarlo, los resultados se basan en más de 2.600 respuestas válidas.
Los usuarios de la red de bibliotecas públicas consideran que si el servicio lo prestara una empresa privada, deberían pagar una cantidad media de 26,8 € al mes. Lógicamente esa cantidad sube cuando se pregunta a quienes acuden a las bibliotecas universitarias, con una diferencia de interés: el personal docente e investigador y los estudiantes de postgrado calculan que la factura mensual ascendería a una media de 75,3 €, mientras que los estudiantes de grado responden con una estimación media de 40,6 €.
De las bibliotecas especializadas únicamente se han tenido en cuenta las respuestas de los usuarios de la Biblioteca Virtual de Ciencias de la Salud (BVCS), de las que había un índice de respuestas representativo. Su estimación, 52,1 € al mes, se acerca a la media de los usuarios de las bibliotecas universitarias.
La aportación a la investigación
Siguiendo el camino abierto por el estudio de Fesabid, también en Navarra se ha realizado una valoración de la aportación económica de las bibliotecas a la investigación, centrando su estudio en las bibliotecas de las dos universidades navarras y en la BVCS.
Es imprescindible para realizar mi investigación, tanto por los recursos tan completos como por el adecuado espacio físico para trabajar. Puedo hacer mi tesis doctoral gracias a que existe una biblioteca como esta. (BU)
Para quienes realizan trabajos o proyectos de investigación la aportación de las bibliotecas resulta muchas veces imprescindible y los resultados confirman que el valor económico que adquiere esta función constituye una parte significativa del valor de las bibliotecas de Navarra: 16,2 millones de euros anuales, casi una quinta del total.
El método consiste básicamente en calcular el número de horas de trabajo que la biblioteca ha ahorrado a los investigadores. La estimación se ha realizado independientemente para los docentes e investigadores y para los estudiantes de grado y postgrado. En unos y en otros se ha ido identificando sucesivamente, a través de encuestas,
- aquellos que realizan trabajos de investigación,
- entre ellos, el tiempo que le han dedicado en el último año,
- el tiempo ocupado en localizar y obtener información, antecedentes, bibliografía, etc.
- y cuál fue la aportación de la biblioteca en esa tarea.
Qué difícil debía ser investigar antes (BU)
Para docentes e investigadores, el criterio del valor es la ganancia salarial media de su categoría profesional; para los estudiantes, el valor del uso de un libro técnico, asignando a cada libro la media de cuatro horas de lectura.
El retorno económico según la valoración de los usuarios
En resumen, el valor total del sistema de bibliotecas de Navarra utilizando el método de valoración contingente, que toma como referencia básica el valor estimado por los usuarios, asciende a 82,3 millones de euros. Esta estimación supera en 20,5 millones la calculada por asignación de precios de mercado a sus servicios, siendo el valor máximo que en este estudio se estima para el conjunto de las bibliotecas de Navarra.
La Biblioteca es importantísima en la comunidad a la que pertenezco. Está claro que aporta mucho más a la sociedad de lo que es valorada por los polític@s.(BP)
Según esta metodología, las bibliotecas retornan a la sociedad 4,66 € por cada 1 € que cuesta su funcionamiento anual y generan unos beneficios netos de 64,6 millones de euros al año.
Los resultados del retorno económico de las bibliotecas de Navarra son ligeramente superiores a los publicados en los estudios de la Diputación de Barcelona y de Fesabid. Para su comparación es preciso tener en cuenta no solo la diferencia de periodos anuales en el cálculo, sino sobre todo los distintos universos de estudio y las diferencias metodológicas para calcular el valor de las bibliotecas.
- En Barcelona, el ROI, calculado según la asignación de precios de mercado a los servicios de las bibliotecas públicas, era en 2011 de 1:2,25. El ROI en Navarra 2014, aplicado exclusivamente a la red de bibliotecas públicas, es de 1:2,47 (de 1:3,06 si se añade el valor de los no usuarios, que el estudio de Barcelona no incluye).
- El estudio de Fesabid incluye el conjunto del sistema bibliotecario en España calculado para 2010. Según la asignación de precios de mercado su resultado es de 1:2,80, mientras que para el sistema de Navarra en 2014 es de 1:3,49.
- Con el método de valoración contingente, el estudio de Fesabid arrojaba un ROI de 1:3,83, ratio que en Navarra 2014 sube a 1:4,66.
En cualquier caso, son resultados que no difieren de los estudios realizados en otros países, aunque no llegan a los valores más elevados, como el ROI 1:10,18 de Florida (USA) en 2013. Entre las referencias, hay una tabla comparativa de los resultados de distintos estudios.